O el Pacto por Castilla-La Mancha, un “plan de choque” (seguimos con los efectos especiales) para contratar, durante un mínimo de seis meses, a todos los desempleados y desempleadas de la Comunidad Autónoma a los que se les haya agotado la prestación de desempleo. Los contratos tendrán una duración –mínima– de 180 días, de modo que los contratados y contratadas cotizarán el tiempo suficiente para recibir nuevas prestaciones hasta que pase la crisis (como si fuera una tormenta de verano). Se ocuparán en tareas de mejora urbanística, infraestructuras, jardinería, mantenimiento y de interés social, como la atención a los mayores y menores de cero a tres años.
Vamos por partes, los trabajos que van a hacer ¿son necesarios? Si lo son, de todos modos habría que contratar a alguien para hacerlos y si no, es un uso ineficiente del dinero público. El presupuesto con el que se va a pagar esto ¿está o estaría destinado a otros usos? ¿Se van a dejar de financiar otras cosas? ¿Se va a incrementar el endeudamiento? Y si la crisis dura más de seis meses más el tiempo extra de prestación por desempleo ¿qué?.
Ante la crisis: demagogia. De momento ya se ha conseguido el titular en los periódicos nacionales y sentar a la mesa a los sindicatos a 15 días del 1 de mayo, para prometerles … el reinvento del PER andaluz, pero en versión urbana. J.A.